¿Qué es un SSD?

Muchos ordenadores de sobremesa, portátiles y servidores web utilizan Unidades de Estado Sólido (SSD) para almacenar y acceder a los datos.
En comparación con las tradicionales unidades de disco duro (HDD), su velocidad y rendimiento de datos mejorados proporcionan un entorno más rápido y estable para sistemas operativos, aplicaciones, medios, juegos, etc.

A diferencia de los HDD, los SSD no tienen piezas móviles, lo que los hace más duraderos y fiables.
La falta de un disco giratorio y de un cabezal móvil de lectura/escritura permite velocidades de transferencia mucho más rápidas y un menor consumo de energía.
La misma memoria flash que alimenta las unidades USB y las tarjetas SD también proporciona a las SSD su velocidad y durabilidad.

SSD y alojamiento web

Las SSD son especialmente adecuadas para las exigentes condiciones en las que funcionan los servidores web.
Su pequeño tamaño, velocidad, fiabilidad, eficiencia energética y bajas temperaturas de funcionamiento las hacen excelentes para servir contenidos web.

Los proveedores de alojamiento en la nube suelen utilizar una red de servidores físicos que funcionan con unidades SSD.
Estos tipos de alojamiento web ofrecen un mejor rendimiento y fiabilidad del sitio web, en gran parte debido al acceso más rápido a los datos que proporcionan las unidades SSD.

¿Qué es mejor para el alojamiento, SSD o HDD?

Aunque los discos duros marcaron la pauta de los servidores web en el pasado, muchos proveedores modernos de alojamiento web están pasando a los discos SSD para ofrecer el mejor rendimiento de los servidores.
Las pruebas de rendimiento demuestran que los SSD son hasta 20 veces más rápidos que los HDD a la hora de responder a una solicitud y pueden transferir hasta un 95% más de datos cuando están sometidos a cargas pesadas.
Además, los tiempos de búsqueda de datos en un SSD son drásticamente más cortos que en un HDD.
Al no tener piezas móviles, los SSD acceden a los datos solicitados casi instantáneamente, frente a los 10 ms de media de un HDD.

Con la importancia que se da a la velocidad de carga de las páginas, es fundamental alojar tu sitio web en una red robusta que utilice unidades SSD.
Los servidores que funcionan con SSD pueden producir una experiencia de usuario ágil que anime a los visitantes a permanecer en tu sitio web y a volver a por más.

Las agencias o empresas con un gran volumen de sitios web que alojar y mantener apreciarán la fiabilidad y el alto rendimiento de las unidades SSD.
Su baja latencia y mayor velocidad de transferencia de datos, combinadas con su durabilidad física, proporcionan un rendimiento y un tiempo de actividad del sitio web significativamente mejores.

Aunque los SSD son una opción mucho mejor en cuanto a velocidad, los HDD ofrecen un almacenamiento más estable a largo plazo a un coste drásticamente inferior.
Por ejemplo, el precio medio de un SSD de 1 TB ronda actualmente los 150 $.
En comparación, el precio medio de un disco duro de 6 TB es sólo ligeramente superior, unos 170 $.

Como los SSD son más caros en términos de espacio de almacenamiento, los HDD siguen teniendo su lugar en el sector del alojamiento web.
Sus grandes capacidades y su habilidad superior para almacenar datos durante largos periodos de tiempo los hacen ideales para el almacenamiento a largo plazo e incluso para servir archivos de gran tamaño.
Muchos alojamientos web y Redes de Entrega de Contenidos (CDN) aprovechan los métodos de almacenamiento en caché junto con una combinación de SSD y HDD para ofrecer una variedad de contenidos web de velocidad optimizada.